Descripción
Liraglutida es un análogo acilado humano del péptido-1 similar al glucagón (GLP-1) con un 97% de homología de secuencia de aminoácidos con el GLP-1 humano endógeno. Se une al receptor de GLP-1 (GLP-1R) y lo activa, lo que resulta en la estimulación de la secreción de insulina dependiente de glucosa y la inhibición de la liberación de glucagón. Además, retrasa el vaciado gástrico y reduce la ingesta de alimentos, contribuyendo al control glucémico y a la pérdida de peso.
Este medicamento se administra por vía subcutánea, generalmente una vez al día, independientemente de las comidas. Se presenta en forma de solución inyectable en pluma precargada, facilitando su uso por parte del paciente.
Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, dolor abdominal, disminución del apetito, dispepsia y reacciones en el sitio de inyección. Estos efectos suelen ser transitorios y disminuyen con el tiempo. Sin embargo, se han reportado casos de pancreatitis aguda y colelitiasis, por lo que se recomienda vigilancia clínica en pacientes con antecedentes de estas condiciones.
Liraglutida está contraindicada en pacientes con hipersensibilidad al principio activo o a alguno de sus excipientes, así como en aquellos con antecedentes personales o familiares de carcinoma medular de tiroides o neoplasia endocrina múltiple tipo 2. No se recomienda su uso en pacientes con insuficiencia renal grave, insuficiencia hepática o en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
Es fundamental que los pacientes sigan las indicaciones del médico y realicen un seguimiento regular para monitorear la eficacia del tratamiento y la aparición de posibles efectos adversos. Además, se debe tener en cuenta que este medicamento no cura la diabetes tipo 2 ni la obesidad, sino que ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre y a reducir el peso corporal como parte de un plan integral de tratamiento que incluye dieta y ejercicio.