Descripción
La hidroxicloroquina es un fármaco antipalúdico e inmunomodulador utilizado en el tratamiento de diversas enfermedades autoinmunes y en la profilaxis de la malaria. Actúa interfiriendo en la función de las vacuolas digestivas de los parásitos sensibles, incrementando el pH e interfiriendo con la degradación lisosomal de la hemoglobina. Además, inhibe la quimiotaxis de eosinófilos, la migración de neutrófilos y disminuye las reacciones antígeno-anticuerpo dependientes del complemento.
Indicaciones terapéuticas:
Artritis reumatoide: Se emplea para reducir la inflamación y el dolor articular en pacientes con artritis reumatoide.
Lupus eritematoso sistémico y discoide: Indicado para el tratamiento de manifestaciones cutáneas y sistémicas del lupus.
Malaria: Utilizado en la profilaxis y tratamiento de ataques agudos de malaria no complicada causados por Plasmodium vivax, P. falciparum, P. ovale y P. malariae.
Efectos secundarios más comunes:
Gastrointestinales: Náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal.
Dermatológicos: Erupciones cutáneas, prurito, cambios en la pigmentación de la piel y mucosas.
Oculares: Visión borrosa, dificultad para enfocar, retinopatía.
Neurológicos: Cefalea, mareos, tinnitus.
Hematológicos: Anemia, leucopenia, trombocitopenia.
Contraindicaciones:
Hipersensibilidad: Contraindicado en pacientes con hipersensibilidad conocida a la hidroxicloroquina, a compuestos de 4-aminoquinolina o a alguno de los excipientes.
Enfermedades oculares: No debe administrarse en casos de maculopatía preexistente del ojo o retinitis pigmentosa.
Miastenia gravis: Contraindicado en pacientes con esta condición.
Es fundamental que los pacientes sigan las indicaciones del médico y realicen un seguimiento regular para monitorear la eficacia del tratamiento y la aparición de posibles efectos adversos. Además, se debe tener en cuenta que este medicamento no cura las enfermedades para las que está indicado, pero ayuda a controlar sus síntomas y progresión.