Descripción
La hidroxicarbamida es un agente antineoplásico utilizado en el tratamiento de diversas enfermedades hematológicas y oncológicas. Actúa como inhibidor de la enzima ribonucleótido reductasa, impidiendo la síntesis de ADN sin afectar la producción de ARN o proteínas.
Indicaciones terapéuticas:
Síndromes mieloproliferativos:
Esplenomegalia mieloide/mielofibrosis (mielofibrosis idiopática).
Trombocitemia esencial.
Policitemia vera (poliglobulia primitiva).
Leucemia mieloide crónica.
En combinación con radioterapia:
Tratamiento local del carcinoma de cérvix.
Tratamiento local del carcinoma epidermoide escamoso primario de cabeza y cuello, excluyendo el labio.
Prevención de crisis de oclusión vascular dolorosas y recurrentes, como el síndrome torácico agudo, en adultos, adolescentes y niños mayores de 2 años con anemia drepanocítica sintomática.
Efectos secundarios más comunes:
Depresión de la médula ósea: leucopenia, trombocitopenia y anemia.
Alteraciones gastrointestinales: náuseas, vómitos, diarrea, estomatitis.
Reacciones cutáneas: erupciones, prurito, úlceras cutáneas.
Elevación de enzimas hepáticas: aumento de AST, ALT y gamma-GT.
Contraindicaciones:
Hipersensibilidad a la hidroxicarbamida o a alguno de sus excipientes.
Depresión grave de la médula ósea: leucocitopenia (<2,5 × 10⁹/L), trombocitopenia (<100 × 10⁹/L) o anemia grave.
Embarazo y lactancia: contraindicado debido al riesgo potencial para el feto y el lactante.
Es fundamental que los pacientes sigan las indicaciones del médico y realicen un seguimiento regular para monitorear la eficacia del tratamiento y la aparición de posibles efectos adversos. Además, se debe tener en cuenta que este medicamento no cura las enfermedades para las que está indicado, pero ayuda a controlar sus síntomas y progresión.