Descripción
El hialuronato de sodio es la sal sódica del ácido hialurónico, un polisacárido natural presente en diversos tejidos conectivos del cuerpo humano, como el cartílago articular, la membrana sinovial y el líquido sinovial. Su función principal es mantener la viscosidad y elasticidad de estos tejidos, facilitando la lubricación y amortiguación de las articulaciones.
Indicaciones terapéuticas:
Osteoartritis de rodilla: Se utiliza como coadyuvante en el tratamiento de la osteoartritis de rodilla, mejorando la movilidad articular y reduciendo el dolor.
Cirugía oftálmica: Empleado como ayuda quirúrgica viscoelástica para mantener la profundidad de la cámara anterior durante procedimientos como extracción de cataratas, implantación de lentes intraoculares, trasplantes de córnea y cirugías de retina.
Lubricante ocular: Formulado en soluciones oftálmicas para aliviar la sequedad ocular, proporcionando hidratación y protección a la superficie del ojo.
Efectos secundarios más comunes:
Intraarticular: Dolor después de la aplicación, hinchazón, exantema tipo urticaria, prurito, edema, rubor, sensación de calor y pesadez en el sitio de la inyección.
Oftálmico: Sensación transitoria de ardor o irritación ocular tras la instilación.
Contraindicaciones:
Hipersensibilidad: Contraindicado en pacientes con hipersensibilidad conocida al hialuronato de sodio o a cualquiera de los componentes de la formulación.
Infecciones articulares: No debe administrarse en articulaciones con infecciones o enfermedades cutáneas en el sitio de la inyección.
Es fundamental que los pacientes sigan las indicaciones del médico y realicen un seguimiento regular para monitorear la eficacia del tratamiento y la aparición de posibles efectos adversos. Además, se debe tener en cuenta que este medicamento no cura la osteoartritis ni otras afecciones, pero ayuda a mejorar los síntomas y la calidad de vida del paciente.