Descripción
El clorambucilo es un agente alquilante utilizado en el tratamiento de diversas neoplasias hematológicas, incluyendo la enfermedad de Hodgkin, ciertos tipos de linfoma no Hodgkin, leucemia linfocítica crónica y macroglobulinemia de Waldenström. Actúa como un agente electrofílico que forma puentes inter e intracatenarios en la doble hélice de ADN, interfiriendo en la transcripción y replicación del ADN, lo que conduce a la apoptosis celular.
Este medicamento se administra por vía oral en forma de comprimidos recubiertos con película. Es conocido que los alimentos afectan a la absorción de este medicamento, por lo tanto, se debe tomar con el estómago vacío (al menos una hora antes o tres horas después de las comidas).
Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran la mielosupresión, que puede manifestarse como leucopenia, neutropenia, trombocitopenia o anemia. También pueden presentarse náuseas, vómitos, diarrea, úlceras orales y reacciones cutáneas como exantema. En casos raros, se han reportado convulsiones, hepatotoxicidad y fibrosis pulmonar intersticial.
El clorambucilo está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los excipientes del medicamento. No se recomienda su uso en el tratamiento de pacientes con enfermedades no malignas. Se debe tener precaución en pacientes con insuficiencia renal o hepática, ya que pueden requerir ajustes en la dosificación.
Es fundamental que los pacientes sigan las indicaciones del médico y realicen un seguimiento regular para monitorear la eficacia del tratamiento y la aparición de posibles efectos adversos. Además, se debe tener en cuenta que este medicamento puede aumentar el riesgo de desarrollar neoplasias secundarias, por lo que se debe sopesar el riesgo leucemógeno frente al beneficio terapéutico potencial.