Descripción
Basiliximab es un anticuerpo monoclonal quimérico que actúa como inmunosupresor, utilizado principalmente en la profilaxis del rechazo agudo en pacientes que reciben un trasplante renal alogénico de novo. Su mecanismo de acción se basa en la unión específica a la cadena alfa del receptor de la interleucina-2 (antígeno CD25), presente en la superficie de los linfocitos T activados, inhibiendo así su proliferación y reduciendo la respuesta inmunitaria contra el injerto.
Este medicamento se administra por vía intravenosa, generalmente en combinación con ciclosporina para microemulsión y corticosteroides, o bien con ciclosporina, corticosteroides y azatioprina o micofenolato mofetilo. La administración se realiza en dos dosis: la primera, dos horas antes del trasplante, y la segunda, cuatro días después del mismo, siempre que no haya ocurrido un episodio de rechazo.
Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran estreñimiento, infecciones del tracto urinario y respiratorio superior, hipertensión, dolor, náuseas, edema periférico, anemia, cefalea, hipercalemia, hipercolesterolemia, complicaciones en la cicatrización de la herida, incremento de peso y niveles de creatinina sérica, hipofosfatemia y diarrea. En pacientes pediátricos, también se han reportado hipertricosis, rinitis, fiebre, infecciones virales y sepsis.
Basiliximab está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad al fármaco, durante el embarazo y la lactancia. Se debe tener precaución debido al riesgo de desarrollar procesos linfoproliferativos, como linfoma, e infecciones oportunistas, como citomegalovirus. Además, se recomienda evitar el uso de vacunas vivas atenuadas durante el tratamiento, ya que pueden ser menos efectivas. Es fundamental que las mujeres en edad fértil utilicen métodos anticonceptivos adecuados durante el tratamiento y hasta 16 semanas después de la última dosis.
Es esencial que los pacientes sigan las indicaciones del médico y realicen un seguimiento regular para monitorear la eficacia del tratamiento y la aparición de posibles efectos adversos. Además, se debe tener en cuenta que este medicamento no cura la enfermedad subyacente ni previene la transmisión de eventos isquémicos a otras personas.