Descripción
Melfalán es un agente antineoplásico alquilante bifuncional con propiedades inmunosupresoras, utilizado en el tratamiento de diversas neoplasias malignas. Actúa formando enlaces covalentes con el nitrógeno-7 de la guanina en el ADN, lo que impide la replicación celular y conduce a la muerte de las células tumorales.
Este medicamento se administra por vía oral o intravenosa, dependiendo de la indicación clínica. Por vía oral, se utiliza en el tratamiento del mieloma múltiple, adenocarcinoma ovárico avanzado, carcinoma de mama y policitemia rubra vera. Por vía intravenosa, se emplea en dosis convencionales para el mieloma múltiple y cáncer de ovario, y en dosis altas, con o sin trasplante de células madre hematopoyéticas, para el tratamiento del mieloma múltiple y neuroblastoma en la infancia. Además, mediante perfusión regional arterial, está indicado en el tratamiento de melanoma maligno localizado de las extremidades y sarcoma localizado de tejidos blandos de las extremidades.
Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran mielosupresión, que puede manifestarse como leucopenia, trombocitopenia y anemia; náuseas, vómitos, diarrea, estomatitis, alopecia y reacciones alérgicas. Es esencial realizar recuentos sanguíneos frecuentes durante el tratamiento y ajustar la dosis según la respuesta hematológica del paciente.
Melfalán está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad al principio activo o a alguno de sus excipientes, así como en aquellos con mielosupresión severa. Además, no debe administrarse durante la lactancia. Se debe tener precaución en pacientes con insuficiencia renal, ya que puede ser necesario ajustar la dosis.
Es fundamental que los pacientes sigan las indicaciones del médico y realicen un seguimiento regular para monitorear la eficacia del tratamiento y la aparición de posibles efectos adversos. La supervisión médica continua es crucial para ajustar la terapia según la respuesta del paciente y minimizar los riesgos asociados.